Del 18 al 24 de marzo de 2024 se disputará la histórica Volta Ciclista a Catalunya, que este año celebrará su edición número 103, con 25 equipos participantes. Un año más, los espectadores estarán vibrando con la emoción de esta gran competición que recorre el territorio catalán. Un espectáculo deportivo y visual para vivir con los cinco sentidos.
La emoción de la Volta a la alta montaña se repite en Vallter y se traslada a Port Ainé, que tomará el relevo de la estación de La Molina que fueron sedes de la edición número 102. Pasando por las estaciones de FGC Turisme los días 19 y 20 de marzo respectivamente. Dos de las etapas de este espectáculo deportivo de alta montaña tienen como protagonistas a las estaciones de Vallter y Port Ainé. En cuanto a Vallter, tiene un recorrido histórico, donde en 1986 se estrenó y, desde entonces, ha acogido 7 etapas. Esta última ha sido 3 veces llegada de una etapa de la Volta desde que se llegó por primera vez en 2013.
El final de la segunda etapa 2024, que se disputará el martes 19 de marzo, llegará a la estación del Ripollès, de Vallter con el puerto de primera categoría que se convierte en el techo ciclista de Cataluña con una llegada a 2.150 metros y 11,2km de longitud con un desnivel medio del 7,6% y con unas rampas máximas del 18%. El miércoles 20, en el que se celebrará la tercera etapa, será el turno de la estación de Port Ainé en el Pallars, que acogerá una final de etapa por cuarta vez. En una colosal subida: un puerto de 18,5km de distancia, con un desnivel medio de 6,8% y rampas máximas de hasta el 15%.
Con la acogida de las etapas de la Volta, FGC revalida su apuesta por fomentar los deportes de competición y ofrecer buenas experiencias en la alta montaña. Ferrocarrils se compromete temporada tras temporada para difundir y popularizar los deportes en plena naturaleza, voluntad que ha mantenido como sello de identidad propio. Asimismo se pone de manifiesto la voluntad de Ferrocarrils por dinamizar la economía de la zona, teniendo en cuenta que el paso de la competición por las estaciones de Vallter y Port Ainé tendrá un impacto positivo, no sólo en las estaciones sino también en su entorno . Hay que entender que actividades como ésta ayudan a contribuir a la economía ya promover el turismo de las comarcas del Pirineo.