1. Escucha a tu coche y no ignores los síntomas. Si sientes algún ruido extraño, seguramente te estará delatando algún problema en el motor u otros componentes.
2. Protege la pintura de los rayos de sol, los insectos y otras impurezas. También puedes aplicar una capa de cera por toda la superficie del vehículo al menos dos veces al año para conseguir una mejor protección.
3. Cuida de las juntas de goma. Los plásticos del coche se envejecen con más facilidad ante los cambios climáticos o por el uso de productos inadecuados. Hay muchos factores externos que pueden dañar las gomas. Para evitarlo, renuévalas cada cierto tiempo y cubre los parabrisas los meses de verano.
4. Limpieza con frecuencia. La acumulación de suciedad es un nido de corrosión, por eso es importante limpiar el coche a menudo. Si vas a un auto lavado, el primer paso es limpiar el coche con la pistola a presión para sacar las hojas y ramas acumuladas.
5. Estar atento al nivel del aceite. Cuando se enciende el indicador del aceite se tiene que llenar el depósito inmediatamente. La falta de estos puede ocasionar daños en el motor.
6. Es muy importante revisar el estado de los neumáticos antes de hacer un viaje. Si la presión disminuye, los neumáticos se pueden calentar y provocar una deformación.
7. Respeta el tiempo de calentamiento. Los días que vayas con tiempo, enciende el motor un rato antes de desplazarte. El clima frío es perjudicial para el motor porque necesita más energía para arrancar. El aceite se vuelve más denso y dificulta el funcionamiento de las piezas internas.
8. Baja la marcha antes de acelerar. Si aceleras con las revoluciones muy bajas o con una marcha alta, harás trabajar al motor innecesariamente y provocar un desgaste prematuro. Cuando frenes no abuses del freno motor.
Recordar hacer una revisión antes de emprender un viaje largo. Descansar cada dos horas de conducción o 200 km recorridos. Días antes de la fecha de salida, revisa la previsión climatológica para planificar mejor tu viaje.
Abril 06, 2021