Las fallas de Isil es una celebración que fue declarada Fiesta Patrimonial de Interés Nacional en junio de 2010. Por su parte, las fallas de Alins se volvieron a retomar el año 1988, después de largo tiempo sin celebrarse.
En la Antigüedad, este ritual se practicaba en agradecimiento a los dioses por el éxito de las cosechas, la fecundidad y la llegada del buen tiempo con el solsticio de verano, además, al fuego y al humo se les identifica con virtudes vivificadoras y purificadoras.
Dos de las celebraciones más importantes en el Pallars son las fallas de Isil y las fallas de Alins, siendo los dos, grandes atractivos turísticos del territorio, convocando entorno a ellas a miles de visitantes.
¿Cuándo son las fallas? En junio y julio:
-Fallas de San Juan de Isil el 23 de junio
-Fallas de San Juan de Alins el 23 de junio
-Fallas de San Pedro de Valencia de Àneu el 1 de julio
-Fallas de Alós d'Isil el 1 de julio
¿Y en qué consisten estas interesantes fiestas? Estas fiestas comienzan mucho antes del día 23 de junio, con la subida al bosque, la selección de los árboles y la tala de los escogidos para ser parte de las fallas.
No hay duda de que la noche de San Juan es una de las noches más mágicas del año pero si en un lugar tiene importante relevancia éste es el Pallars, donde en varios de sus pueblos se celebran las impresionantes fallas.
Foto extraida de Turisme Pallars Sobirà
Una vez los bajan, les dan la forma concreta (cada pueblo tiene una forma de hacer, por ejemplo, en Alins, la falla mayor, la que se encontrará en el centro de la plaza del pueblo y se encenderá con todas las demás, se astilla a golpe de hacha y se le clavan cuñas de madera en las grietas para que queme más rápido. Después, estos troncos se dejan secar para que pierdan toda la humedad y se puedan quemar bien y unos días antes de San Juan se coloca esta falla grande (normalmente de unos 8 metros) en medio de la plaza. En esta preparación participan activamente tanto las diversas asociaciones falleras como los vecinos.
Foto extraida de Turisme Pallars Sobirà
El mismo día de San Juan, los falleros más experimentados se dirigen normalmente a un punto alto, como una cima o colina antes de oscurecer y se preparan para el descenso mientras realizan la hoguera con la que encenderán las fallas o los troncos encendidos.
Mientras tanto, el resto de la población adquiere sus fallas para bajar desde otro punto o espera impaciente para verlas desfilar.
Caída la noche los falleros comienzan el descenso hacia el pueblo, dejando un rastro lejano de luces. A la llegada, todos los fuegos alimentan la gran falla mayor y empiezan los aplausos, risas y música de orquesta, o en el caso de Isil, las danzas tradicionales recuperadas del 1933: La marcha de los fallaires, el baile de los bastones, el Ball Pla y la Bolangera.
Foto extreta de Turisme Pallars Sobirà
La unión del fuego de tantas personas en un único punto enfatiza el carácter de hermandad, intergeneracional e inclusivo de esta fiesta, sin embargo, éstas no son las únicas fallas que se celebran, a lo largo del Pirineo catalán se celebran otros los pueblos de Pont de Suert, Las Arties, el Casós, Taüll, Boí, Vilaller, Pobla de Segur, Bagà, Sant Julià de Cerdanyola, Valencia d'Àneu, Llesp, Barruera o Senet de Barravés.
Foto extreta de Turisme Pallars Sobirà
Asimismo, en el Pirineo aragonés, francés y andorrano también hay muestras similares de estas celebraciones por lo que, en el año 2013 se comenzó el proyecto multinacional entre Andorra, España y Francia de representar las “Fiestas del fuego del solsticio de verano en los Pirineos "en la candidatura para que éstas sean reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
¿Sabes cómo se hacen estas fallas? ¡Descúbrelo!