Los orígenes de Vallter se remontan a finales de la década de los años 60, momento en que se comienzan a proyectar y a construir otros centros de esquí en el Pirineo.
Fue el empresario camprodonés Josep Pujol Aulí 81933-2005) quien encabezó el proyecto.
En el verano de 1969 se construyó la sociedad Vallter S.A, y a partir de aquí se comenzaron las gestiones para la construcción de la carretera, las instalaciones y las negociaciones con el Ayuntamiento de Setcasas, propietario de los terrenos, para la concesión de la montaña en régimen de alquiler. Trámites, gestiones y viajes a Madrid que finalmente concluyeron en agosto de 1974 con el inicio de los trabajos de la carretera de acceso a la estación.
El primer telesquí, el Morens I, se acabó de instalar en diciembre de 1974. La estación se abrió atendiendo a los visitantes desde una casita de hierro “típica”, de las que se usaban en la construcción. Una parte de la casita estaba destinada a almacén y garaje, mientras que la otra realizaba las funciones de restaurante y oficina de atención al cliente.
En el mes de febrero de 1975 se terminó la construcción de otro telesquí, el Barquins I, y con esta instalación, la estación ya podía ofrecer tres pistas a distintos niveles.
En la temporada 1975-1976, que podemos considerar como la verdadera inauguración, se ponían en funcionamiento dos teleesquís más: El Morens II y el Barquins II.
El edificio el restaurante y las oficinas, con su característico tejado piramidal, también se hacía realidad.
En diciembre de 1977 se abría el telesquí de la Chimenea, llegando a la cota de 2.600 metros, a pocos metros de “El pic de la Dona”. Era el remontador de cota más alta de la estación, pero también casi de todo el Pirineo.
En el año 1979 se inauguraba el primer telesilla de la estación en la pista de “El Xalet”, la más larga, con más desnivel, y a la vez, la más variada en paisajes de la estación.
En general, los años 80 no fueron demasiado buenos para la estación, que comenzó a sufrir dificultades económicas bastante severas. Sin embargo, se continuaba mejorando cada temporada.
En diciembre de 1982 se asfaltaba la carretera entre Setcasas y la base del telesilla Enric Planella, una mejora muy importante para acceder cómodamente a la estación.
En enero de 1983 se inauguraba el refugio Pastuira, un hostal de alta montaña que debía ser el primero de nueve módulos destinados a dotar a Vallter de una zona urbanizada y hotelera a pie de pistas.
En mayo de 1984, se anunciaba la instalación de un cañón de nieve en la pala baja de la pista de “El Xalet” y justamente seis meses después, ya se ponía en marcha un cañón de baja presión con dispositivo móvil, siendo Vallter, la primera estación de esquí del Estado español en disponer de esta tecnología.
La temporada 1985-1986 tendió al desastre. A inicios de 1986, la estación aún no había podido abrir puertas ni un solo día. Finalmente, el 30 de enero cayó una nevada impresionante que impidió llegar a la estación hasta tres días más tarde. Se tardaron 33 horas en limpiar la carretera entre Setcasas y la estación de esquí.
En noviembre de 1989, y de cara a la inminente temporada 89-90, la estación llevó a cabo una inversión de 130 millones de pesetas (en la actualidad aproximadamente 800.000 euros), en la que sería la primera red de producción de nieve de baja presión en el Estado español. Se inauguraba una nueva pista: Jordi Pujol, acabada un año antes pero que había quedado sin inaugurar por la escasez de nieve.
En enero de 1991 se acababan las obras del nuevo edificio de servicios, situado delante de la zona de debutantes. Incorporaba una planta baja con garaje para las pisanieves y una primera planta con servicios de oficinas y sala polivalente. Un año después, se levantaría una segunda planta.
También se instalaba más nieve producida, en este caso en la pista más comercial de Vallter, la del Clot, más conocida como El Estadio.
Vallter iniciaba la temporada 1991-1992 en las mejores condiciones posibles: Para el puente de la Purísima del diciembre de 1991, se ponía en marcha el telesilla de 4 plazas Jordi Pujol, con toda la estación abierta, gracias a una ventisca de Levante muy oportuna. También se realizó la innivación de baja presión en la parte baja de la pista Barquins.
En la siguiente temporada, se emprende el proyecto de la cafetería Les Marmotes, a 2.535 metros, posicionándose como una de las más altas de Cataluña y la única con vistas al mar, en concreto al golfo de Roses.
Cabe destacar que los inviernos de 1993, 1994 y 1995 no fueron muy buenos para Vallter, pero la situación se resolvió con resignación y conteniendo inversiones y gastos.
La temporada 1995-1996 fue espectacularmente generosa con la nieve, tanto que incluso se produjeron dos aludes, una de las cuales afectó al telesquí La Chimenea, arrastrando dos pilonas, y la otra al refugio-hostal Pastuira, afectando de lleno al tejado y a dos habitaciones. Debido a esto, la estación cerró pistas y remontadores el 1 de junio, todo un récord en el Pirineo.
Al acabar la década, en diciembre de 1999, se inauguraba la innivación de alta presión en la pista “El Xalet”, unhechoq ue permitió garantizar que más del 50 % de la estación estuviese provista de nieve producida.
Dels año 2000 al 2005, la estación fue realizando pequeñas inversiones en mejoras en las carretera, perfilados de pistas y mucha promoción de la estación en campañas de publicidad y difusión en medios de comunicación.
Se modernizaba el logotipo de la estación, se instalaban webcams, se mejoraban las redes de innivación y se ponía al día la web.
La climatología, en general, tenía sus picos y descensos que condicionaban el desarrollo normal de las temporadas, pero fueron años económicamente buenos a nivel general, y la clientela continuaba apostando por esquiar en Vallter, aunque con un estancamiento con tendencia a la baja.La competencia de otras estaciones del Pirineo hizo que Vallter quedara en una posición poco atractiva.
Así mismo, el 24 de abril de 2005, el fundador de la estación, Josep Pujol Aulí, fallecía repentinamente en pistas. Este suceso dejaba a Vallter sin su fundador y dejaba el dominio del centro de esquí totalmente incierto. La gestión diaria de la empresa, que por aquél entonces ya contaba con múltiples dificultades financieras, quedaba plenamente en manos del accionista mayoritario, en aquél tiempo, la constructora Serra-Camós. Pese a esto, la estación continuaría adelante siguiendo el plan director.
En diciembre de 2005 Vallter concluía dos inversiones de peso. Se inauguraba la segunda planta del edificio de servicios y se abría la pista Puig dels Lladres. Fue una novedad muy importante, teniendo en cuenta que la estación cumplía su trigésimo aniversario y ue hacía años que no se abrían pistas ni remontadores.
Un año más tarde Vallter inauguraba la cinta Transportadora de Morens e instalaba nieve producida al tramo bajo de la pista Puig dels Lladres.
Pero la segunda mitad de la década acabó siendo siendo el período más difícil para Vallter. La estación continuaba funcionando temporada tras temporada, pero las dificultades económicas impedían realizar inversiones importantes. Las temporadas 2006-2007 y 2007-2008 resultaron especialmente duras.
En el año 2007 la estación volvería a contar con un gestor. Se nombró a Enric Serra como director de la estación, buen conocedor del valle, de la estación y del esquí en todos sus ámbitos. Pero los accionistas mayoritarios, la constructora Salvador Serra S.A., estaban preocupados por la evolución económica y climatológica de la estación de Vall de Camprodón, llegando al punto en que, en la temporada 2011-2012 ya se advertía el posible cierre de la estación tras 4 temporadas seguidas de resultados económicos muy negativos.
Finalmente, a finales del 2012, la estación es rescatada de la quiebra inminente por parte del Gobierno catalán y pasaba a ser administrada y gestionada por medio del Grupo FGC.
La temporada 2012-2013 fue definida como la peor de la historia de Vallter en los últimos 25 años. La crisis económica iniciada en 2008, y una climatología especialmente contraria, dejaron a la estación al límite. De no haber sido rescatada un año antes por la Generalitat, su cierre hubiese sido definitivo.
La temporada 2013-2014 vuelve a ser una temporada vital para Vallter, Ya plenamente operativa desde que está en manos del Grupo FGC, la estación se reinventa y se vuelve a apostar por realizar inversión.
Por un lado, se produce una reubicación de los cañones de la pista “EL Xalet” hacia la pista Barquins y se garantiza que la nieve producida llegue al 75% de las pistas.
Se convierte “El Xalet” en una pista específica para la práctica del esquí de montaña, cada vez con más usuarios, y actividades paralelas como las raquetas de nieve.
En noviembre de 2013 se instala la primera webcam de TV3 en la estación, única estación de alpino que no disponía de ellas, hecho que permite que el centro disponga de mayor repercusión y presencia en los espacios meteorológicos y de naturaleza de la cadena pública catalana.
En paralelo, se aplica una rebaja de las tarifas y la estación pasa a ser una de las más económicas y accesibles de todo el Pirineo, proyectándose también como una estación ideal para el esquí de día, nombrado “sube y baja”.
En enero de 2016 se pone en marcha la webcam más espectacular del Pirineo. Situada a 2.535 metros, es la única webcam de la sierra que ofrece vistas sobre el Mediterráneo, en concreto sobre el golfo de Roses.
La integración al Grupo FGC garantiza la consolidación y proyección de Vallter como centro de montaña y esquí, hasta al punto de que se empiezan a insinuar las primeras inversiones de futuro, como una pista a resguardo del viento.
La integración de Vallter como una isla dentro del Parque Natural de Les Capçaleres del Ter y del Freser, pasa de ser una amenaza para su futuro para devenir una oportunidad.