Para muchos, la fauna es un punto de gran interés, y mucho más si de lo que hablamos es de animales con un sentido casi mítico, que son muy poco frecuentes pero que a la vez son tan de nuestro territorio. El lobo (Canis lupus) es el mayor ejemplo.
Encontrarse con un lobo siempre es difícil, pero también es una experiencia sobrecogedora. Durante años la especie se había dado por extinguida en Cataluña, hasta que sobre 1990 se detectó la presencia esporádica de lobos solitarios (No se tiene evidencia de poblaciones estables) provenientes de los Alpes Marítimos. Desde 2004 la Generalitat ha confirmado oficialmente la detección de estos ejemplares aislados en la zona del Parque Natural del Cadí Moixeró y del Ripollès y se ha hecho seguimiento.
El 21 de febrero de 2014 el fotógrafo Ferran Jordà, residente en Queralbs, pudo captar una imagen del lobo el Pirineo catalán, en una zona nevada a unos 1.500 metros al pie de la cima de Torreneules.
Foto: Ferran Jordà
El siguiente encuentro con un lobo se dio el mismo año, concretamente el 24 de julio, por parte de una familia francesa mientras realizaban una excursión al Puigmal. Según el padre de familia, France Bleu, vieron "algo que se movía muy rápido a una veintena de metros y de golpe lo vimos bien y nos pusimos a gritar," ¡Es un lobo! ", Luego el animal huyó corriendo. Según la familia, el animal no mostró ninguna actitud amenazadora y se escondió en unos pinos más lejanos, desde donde los observó con más seguridad.
Foto: Familia Bleu
Durante los meses de verano y otoño, Vall de Núria pone a disposición de todos sus visitantes interesados en la materia la exposición "La huella del lobo", una colección privada cedida por el naturalista Josep Maria Massip, quien cuenta con más de 2.000 piezas catalogadas en su Fondo Etnográfico.
El público amante del entorno natural podrá conocer el pasado, presente y futuro de este animal tan emblemático y entenderlo mejor, así como el debate de su regreso a nuestras tierras.
Apoyada por una documentación rigurosa, ofrecida por un experto con dos libros publicados y varias colaboraciones sobre el lobo y su huella en Cataluña, esta exposición no sólo será de interés para el público adulto, si no también para los más pequeños de la casa, que podrán disfrutar de las imágenes en 3D o de la increíble historia de Lyokha, el niño ruso adoptado por una manada en 2007.