En los Pirineos, dentro de un entorno natural casi intacto, rodeada de montañas, ríos y estaños, con un patrimonio cultural y natural excepcional y unas tradiciones firmes conservadas por una población acogedora y abierta, encontramos la Vall de Boí. Es te valle, con la reciente declaración de destino Turístico Starligth en el Parque Nacional d'Aigüestortes, se ha convertido en el valle que dispone de más declaraciones UNESCO del país.
Parc Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, Reserva y Destino Turístico Starligth
El único parque nacional de Cataluña, con una declaración Unesco, le otorga una doble certificación y reconocimiento. La certificación Starlight se concede a aquellos destinos que se considera que disponen de excelentes calidades para contemplar el cielo nocturno y que están protegidos de gran parte de la contaminación lumínica. Una declaración que tiene como objetivo principal preservar la gran calidad del cielo oscuro del parque nacional, así como también fomentar sus diferentes valores asociados, ya sean culturales, científicos, astronómicos, paisajísticos o naturales.
La Fiesta del Fuego en los Pirineos, Patrimonio Cultural Inmaterial
Sesenta y tres pueblos de los Pirineos catalanes, aragoneses, de Francia y Andorra, recibieron esta distinción en 2016. Entre estas fiestas declaradas, cinco núcleos del valle de Boí corren fallas desde medios de junio cuando se da el pistoletazo de salida con las de Durro, continuando en San Juan con las de Boí y cerrando el mes de junio con las de Barruera. El segundo y tercer fin de semana de julio el protagonismo lo tienen las de Erill la Vall y las de Taüll, respectivamente. La bajada de fallas llenan de tradición y emoción los pueblos del Valle de Boí, compartiendo el fuego purificador con todos los visitantes.
El conjunto románico, Patrimonio Mundial de la Humanidad
El año 2000 la Vall de Boí se estrenó con la primera de las declaraciones de la Unesco: ocho iglesias y una ermita conforman el conjunto románico del valle, y estuvieron reconocidas por la UNESCO, siendo incluidas en la lista del Patrimonio Mundial. Este conjunto románico destaca por su buen estado de conservación, su buena gestión y excepcionalidad, sobre todo por la concentración en un espacio tan reducido.
Todos estos reconocimientos conviven en perfecta armonía con el Balneario de Caldes de Boí, que está incluido en el libro Guinness de los récords por su cantidad de aguas mineromedicinales, la estación de esquí de Boi Taüll, la estación más alta de los Pirineos, y tambíen por toda la actividad turística y gastronómica del valle.
Font: https://vallboi.cat/cat