El mundo de la nieve sigue relacionándose, desgraciadamente, con un mundo de hombres. La montaña es un entorno difícil para trabajar, las temperaturas son muy bajas en invierno y en ocasiones hay que soportar fuertes temporales. No obstante, es completamente erróneo pensar que solo los hombres son los únicos capaces de trabajar en estas condiciones. Por supuesto, las mujeres también pueden hacerlo: son igual de valientes y fuertes.
En las estaciones de Espot y Port Ainé encontramos mujeres que rompen estereotipos: remunteras, pisteras, controladoras, comerciales y monitoras, entre muchas otras. Cada una de ellas nos explica cómo ha sido el camino para hacerse un lugar en su sector y como se alegran de que, cada vez más, haya un porcentaje más elevado de mujeres en las estaciones.
En este post queremos dar visibilidad y reivindicar todas las mujeres que son piezas clave y sin las cuales no podríamos disfrutar de las estaciones de Espot y Port Ainé. ¡Aquí os presentamos algunas!
SONIA - Receptiva y Atención al Cliente de Espot
Cuando hablamos de Sònia hablamos de una mujer arraigada en el Valle. Nacida en Espot, ya trabajaba a la estación de esquí desde muy joven: con solo 18 años, combinaba los estudios con el trabajo. Entonces solo trabajaba los fines de semana como vendedora de forfaites, pero actualmente trabaja a tiempo completo como receptiva de la estación de Espot.
Quien la conoce la define como una persona muy trabajadora, eficiente y amable y con un gran sentido de la responsabilidad.
LAIA - Receptiva y Atención al Cliente en Port Ainé
Nació en Barcelona, pero no esconde sus raíces pallareses, al contrario: se muestra orgullosa. Es una persona con una gran personalidad, viva, alegre, intrépida y decidida. Es eficaz y resolutiva.Ahora ya hará 4 años que vive en el Pallars.
Empezó a trabajar en las estaciones el invierno del 2017 como taquillera de Port Ainé. Un trabajo que compaginaba con los estudios de la carrera de economía. Actualmente desarrolla tareas como receptiva de la estación.
SARA - Control estación de Espot
Nacida en Terrassa, confiesa que sube al Pallars desde muy pequeña. De hecho, es en Espot donde aprendió a esquiar cuando tenía 8 años. Una vez acabada la carrera vino a vivir en el pueblo, donde primero desarrolló diferentes trabajos no relacionadas con el esquí. Hace 4 años, no obstante, empezó a trabajar a la estación.
Primero desarrolló tareas como vendedora de forfaites en las taquillas, después como conductora de un remuntador y este último año está en el control de la estación de Espot. Euna persona alegre, optimista y muy trabajadora.
¡Muchas gracias por vuestro trabajo!
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