En la estación de La Molina encontramos mujeres que rompen estereotipos: conductoras, comerciales, controladoras, administrativas y monitoras, entre muchas otras. Cada una de ellas nos explica cómo ha sido el camino para hacerse un lugar en su sector y como se alegran de que, cada vez más, haya un porcentaje más elevado de mujeres en las estaciones.
En este post queremos dar visibilidad y reivindicar las mujeres de la estación que son piezas clave y sin las cuales no podríamos disfrutar de la La Molina. ¡Os presentamos algunas!
VERÓNICA VILLAR - Remontera
Ha hecho un poco de todo y a menudo se ha encargado de trabajos que tradicionalmente se han asociado a los hombres: ha trabajado en un taller, de jardinera, limpiando bosques, en mantenimiento de refugios, o de pastora... En la Molina entró justo ahora hace 12 años. Después cambió, pero ahora ya hará un año que ha vuelto. Actualmente trabaja de ayudante de conducción del telecabina, y comenta que “se siente muy acogida”, y se muestra “contenta de trabajar aquí”.
NADINE FUSTER - Control de la estación
Hace dos años que llegó a La Molina al departamento de control de explotación. Antes había trabajado en un gabinete de odontología en Puigcerdá. Está muy a gusto. Aquí se encarga de centralizar toda la información y hacerla llegar al departamento o persona que lo tiene que gestionar: pisters, instalaciones, servicios médicos... Su tarea se podría resumir como “controlar todo el que pasa a la estación y reenviarla”... ¡Y es que desde control sale todo!
MARTA GARCÍA - Responsable de central de reservas y forfaits
Antes trabajaba en una escuela de educación. Entró en La Molina en la temporada 2009-10. Primero como taquillera durante los fines de semana, después ya pasó en la plantilla de oficinas y recepción a horario total. Actualmente se encuentra en la central de reservas y es responsable de taquillas y ventas. “Estoy muy contenta con el trabajo” concluye.
Quién la conoce la define como una persona muy trabajadora, eficiente y activa en la resolución de problemas. Siempre está alegre y le gusta cuidar de su gente.
ELISABETH CALL - Comercial polifacética
Antes fue maestra de escuela de educación especial hasta que, con los recortes, tuvo que dejar el centro donde trabajaba y desplazarse lejos de su casa. Afortunadamente, en 2011 entró a trabajar en La Molina. Ahora, se muestra muy contenta con el trabajo y el ambiente que se respira. El trabajo de profesora era bueno, pero realmente esto, según confesa, le está gustando más.
En La Molina hace de todo: puede vender un forfait, ir a Barcelona a buscar o acompañar corredores e incluso repartir publicidad. Además siempre lo hace con una sonrisa y está dispuesta a ayudar a todo el mundo.
YANINA MEO - Skiwoman y Atención al cliente
Hace de skiwoman desde 2009. Antes había estado trabajando en Baqueira, y en La Molina está desde esta temporada 2018-19. A pesar de que también os la podréis encontrar atendiendo en la tienda de alquiler, normalmente trabaja en este taller, encargándose de la puesta a punto y preparación de esquíes y tablas de snow.
Es un trabajo a menudo desconocido por muchos practicantes del deporte blanco, pero que es realmente importante. Detrás de un buen trabajo en el taller se esconden innumerables sensaciones que vivimos cuando practicamos nuestro deporte favorito, momentos casi mágicos, momentos que solo son posibles gracias a la figura de personas como la Yanina.
¡Muchas gracias por vuestro trabajo!