Tiempo pasado

La semana del 10 de junio ha sido muy variable: hemos tenido temperturas agradables, como el domingo 9 de junio con una máxima de 18,1ºC, pero el martes hemos vivido un repentino frente que nos dejaba una increíble mínima de -2,7ºC para la época y 40,6 mm de precipitación, que fue en forma de nieve por encima de los 2.400m se acumuló en algún puntos hasta 20 cm de nieve nueva.

Las temperaturas vuelven a ser las que tocan para la época. El viento ha sido acusado el viernes 14 de junio, jornada en la que ha tronado y llovido con intermitencia, pero el resto de la semana ha sido tranquila.

 Previsión

El viernes 14 de junio lloverá de forma intermitente buena parte del día sin excesiva intensidad, se espera acumular 13 mm.

Para el fin de semana el tiempo será bastante bueno, temperaturas suaves de 14-15ºC en la cota 2.000 m. Con alguna posibilidad de chubascos a partir del mediodía, más probables el sábado y el domingo. Dejarían poca cantidad de agua 0.8 mm. Cielo medio nublado y sin riesgo de tormentas.

Para la próxima semana, el lunes 17 de junio llega con fuerza el riesgo de tormenta. Sin embargo, hasta el jueves se prevé sol y calor y podremos disfrutar de las primeras temperaturas veraniegas.

Condiciones de la montaña

La inesperada nevada ha fundido rápidamente, vuelven a quedar los ventisqueros que ya teníamos la última semana, en algunos rincones de cotas altas; la iso 0ºC se presenta a 4.000m por tanto no serán ningún problema y encontraremos nieve blanda. Con las temperaturas previstas para la próxima semana probablemente ya acabarán desapareciendo. En la bajada a Carança encontraremos alguna ventisquero mayor pero que no nos significarán ningún impedimento, ya que fácilmente se pueden esquivar.

El resto de caminos, tanto de media altura como de cota baja, se encuentran todos en perfectas condiciones para recorrerlos.

A partir de ahora y hasta que vuelva el invierno estas condiciones ya no variarán. Sí que tenemos que estar alerta a los riesgos propios de la montaña estival, sobre todo los días calurosos con aire frío en las capas altas que es cuando se pueden formar las tormentas de tarde. Hay que estar al acecho del señales de las nubes y su evolución (formación de castillos).

En caso de tormenta eléctrica hay que huir de lugares elevados, cimas, crestas, pinos solitarios, en general de cualquier polo de atracción por un rayo. La mejor prevención es ser en un lugar seguro cuando la tormenta llegue y no especular con la posibilidad de ser atrapados por la tormenta, si retrocedemos siempre podremos volver.

El otro gran riesgo es la insolación, hay que protegerse del sol, gorra, cremas, e hidratarse regularmente, piense que si hace ascensiones en altura o carenas (tipo Olla) no encontrará puntos donde obtener agua.