Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) y el centro público de investigación dedicado a la ecología terrestre y el análisis territorial, el Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals (CREAF), iniciaron en abril de 2022, un plan de cooperación para afrontar la emergencia climática.

Fruto de esta colaboración, nació el proyecto CANEM, con el fin de valorar el stock de recursos naturales y servicios ecosistémicos de las diferentes explotaciones turísticas, que se comprometen a caminar juntas para convertirse en unas explotaciones sostenibles. Este plan se inició en las estaciones de montaña de Vall de Núria y en La Molina, con la voluntad de acabar aplicándose a todas las divisiones de montaña que gestiona FGC.

Este proyecto de carácter europeo consta de dos fases: en primer lugar, caracterizar el capital natural de las distintas estaciones y, en segundo lugar, implementar acciones que incrementen ese capital natural.

Pero, ¿qué entendemos como capital natural?

Como detalla el jefe del proyecto CANEM, Bernat Claramunt, se puede definir el capital natural como una manera de describir o cuantificar la naturaleza. Los distintos elementos del capital natural podrían ser el agua, las plantas, los animales y los minerales.

Por tanto, el objetivo que persigue este plan, como indica el técnico especialista del CREAF, Joan Rabassa, es poder cuantificar los recursos naturales y los ecosistemas de las diferentes estaciones e intentar buscar lugares donde realizar acciones de mejora para incrementar el capital natural. Sin embargo, se trabaja para preservar el medio natural en el que nos encontramos y velar por que la sostenibilidad sea una prioridad, ya que somos cabeceras de las montañas de los parques naturales.